En los países de lengua germana, de uno de los cuales proviene mi familia, siempre se han utilizado tradicionalmente más la mantequilla o la manteca para cocinar, ya que los aceites de oliva y de girasol constituían bienes raros y de lujo en el pasado pre-globalización.

No fomentaba el frío del norte de Europa el cultivo de estas fuentes vegetales de grasa, tan mediterráneas, y sí, en cambio, la proliferación de pastos con los que alimentar el ganado que aportaba las de origen animal.

Es por ello que abundan las recetas elaboradas con productos lácteos, una base ideal a procesar y convertir en leches, natas y mantequillas marianas.

Aquí van pues unas cuantas recetas de mi abuela austriaca, todas ellas deliciosas y explicadas de forma que os salgan redondas por muy mal que se os de la cocina:

Sopa de pepino con toque mariano (50 minutos)

Ingredientes para 4 personas:

– 1,4kg de pepinos,
– 4 chalotas (preferiblemente, aunque se pueden sustituir por cebollas),
– 1 manojo de perejil,
– 1 manojo de eneldo,
– 1 manojo de hierbabuena,
– 1 cucharada de mantequilla mariana,
– 1l de caldo de pollo (para los no tan puristas, vale hacerlo de cubitos de consomé),
– 125ml de nata líquida
– Especias: Pimienta negra y sal.
– Optativo (y de mi propia “cosecha”): 1 cucharada de pipas de calabaza tostadas.

Pelar y partir por la mitad los pepinos; vaciar de simientes rascando con una cucharilla y cortarlos en rodajas.

Freír un ratito las chalotas (o cebollas) junto con el perejil y el eneldo (todo bien picado; menos una cucharada de cada una de las hierbas, que se deberán reservar para el final) en la mantequilla mariana.

Verter el consomé de pollo y llevar a ebullición. Añadir los pepinos en rodajas y dejar cocer 15 minutos. Sacar la mitad aprox. de los pepinos del agua de cocción y reservar.

Continuar hirviendo el resto 5 minutos más. Apartar la olla del fuego y triturar su contenido pasándolo por la batidora; añadir los trozos de pepino reservados y la pimienta negra y la sal al gusto de cada uno.

Batir la nata a punto de nieve. Picar las hierbas reservadas y la hierbabuena tosca, no finamente.

Repartir la sopa en cuatro platos, echarle una cucharada colmada de nata a cada uno y espolvorear con las hierbas y las pipas de calabaza picadas.

PASTEL DE CARNE cocido en nata mariana (30 minutos; cocción: 90 min.)

Ingredientes para 6 personas:
– 1 cebolla grande picada fino
– 2 cucharadas colmadas de aceite
– 250gr. de champiñón cortado en daditos
– 3 dientes de ajo picado fino
– 1kg de carne picada (mitad cerdo mitad ternera)
– 3 huevos
– 5 cucharadas colmadas de pan rallado (¡o más! Ir viendo según textura)
– 1/2kg de puerros (optativo: 1/2kg de zanahorias)
– 3 cucharadas de piñones
– 200ml de nata mariana
– 1/4L de caldo de carne (vale hecho con pastilla)

Especias: Sal, pimienta negra, 1 pellizco de pimienta de cayena (picante), 1 cucharadita de tomillo y otra de orégano.

Encender el horno para que vaya calentando hasta alcanzar los 200ºC.

Hervir la parte blanca de los puerros, cortada en aros, en agua con sal el ratito que necesiten para empezar a ablandarse (no demasiado, que seguirán haciéndose en el horno después). Reservar en un colador para que vayan soltando el agua de cocción.

Freír la cebolla picada en el aceite hasta que empiece a ablandarse, añadir el champiñón y al ratito el ajo.

Cuando esté hecho, mezclar en un bol todo esto último con la carne cruda, el pan rallado y los huevos; añadir las especias y revolver bien, con las manos en la masa, hasta que deje de pegarse al recipiente (añadir pan rallado si resultase necesario).

Extender la bola relativamente compacta formada con la masa de carne dándole forma de libro rectangular de 20 x 30cm aprox. Poner los aros de puerro hervido en el centro a lo largo y doblar los bordes del rectángulo de carne hasta cerrar “el libro” envolviendo el puerro en su interior.

Trasladar el rollo de carne a un recipiente para horno con un poco de aceite y regar bien el pastel con el caldo de carne mezclado con la nata mariana.

Introducir el recipiente en el horno y dejar hacerse 1 1/2h. Cuidar de ir regándolo con el caldito de nata mariana para que no se reseque por arriba y de que no se queme demasiado.

Media hora antes de acabar de hacerse, distribuir los piñones por encima y a lo largo del pastel y volver a introducirlo en el horno hasta su cocción final.

En la siguiente imagen veréis que se ha sustituido el puerro por la zanahoria. Por supuesto que podéis hacerlo así, a gusto del consumidor: http://www.katzensolo.de/wp-content/bilder/hackfleischrolle.jpg

BIZCOCHO MARIANO DE CHOCOLATE Y NUECES (25 minutos; cocción: 50 min.)

Ingredientes:

– 1 tableta de chocolate Fondant,
– 150gr de harina,
– 125gr de mantequilla mariana,
– 75gr de nueces,
– 6 cucharadas de azúcar (o menos, si no eres muy dulzón/ dulzona),
– 3 huevos,
– 1 cucharadita de levadura en polvo.

Encender el horno para que vaya alcanzando una temperatura media.

Ralla el chocolate y fúndelo en un recipiente con dos cucharadas de agua, dejándolo dos o tres minutos en el microondas (mi abuela lo hacía al baño María, pero seamos prácticos y aprovechemos las nuevas tecnologías…). Si ves que quedan tropezones, remuévelo y vuelve a introducir en el microondas un minuto o dos más.

ATENCIÓN: ¡Usar guantes para extraer el recipiente con el chocolate, que puede quemar a rabiar!

Trabaja la mantequilla mariana con el azúcar; añade el chocolate tibio y los huevos, uno después de otro y sin dejar de remover, y finalmente agrega la harina mezclada con la levadura y las nueces en trocitos. (Para trocearlas, envuélvelas en un trapo y golpéalas levemente con el mango de un cuchillo).

Vierte esta preparación en un molde untado con mantequilla y espolvoreado con harina, y cuécelo, a horno medio, 45 minutos aproximadamente.

RECUADRO LATERAL

Mantequilla de Cannabis: debe ser una de las recetas más divulgadas tanto en  sitios de  Internet dedicados a la Cannabis, como en libros de culinaria cannábica.  La forma más simple es derretir la mantequilla a baño maría, agregarle la hierba (sólo los cogollos) previamente desmenuzados. Es importante  tomar cuidado al desmenuzarlo para que no se pierda el polvillo ni la resina.

Nata Cannábica: En un recipiente a “baño maría” se coloca 250 ml de nata y la Cannabis debidamente desmenuzado. Mientras el agua del baño maría hierve se revuelve la nata con una espátula o cuchara de madera. De esta forma, el blanco de la nata dará lugar al verde cannábico.  Veinte minutos serán suficientes para tener la certeza de que el THC se ha incorporado a la leche.  Apagamos el fuego, reservamos el producto obtenido y ya estamos en condiciones de utilizarlo.

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