Ni agente naranja ni napalm: Cannabis Sativa
Sin llegar a medidas tan drásticas como aquellas en que los franceses son pioneros (el trasplante de rostro) una buena limpieza optimiza y extiende la vida útil de esa porción de la piel que va del cuello al cuero cabelludo, por delante.

por Andrea Cynthia Mindlin, facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires

Se termina la jornada, cae el sol, una brisa calida invita a una pizca de frivolidad: salir a tomarse una pinta, a una cita amorosa, a danzar o simplemente a pasear. Pero termina el día y nos vemos ojerosas, cansadas y entonces recurrimos a nuestra paleta de colores, sombras, delineador, labial y ya: divinas.

La noche, la madruga o tal vez hasta cuando vuelve a salir el sol y a dormir, estamos con tanto sueño, acaso con algunas copas de más, que lo único que queremos es apoyar la cabeza en la almohada.

Nada más dañino para nuestra piel que irnos a dormir con el maquillaje encima. A pesar de la pereza que da después de una noche de jolgorio, desmaquillarse, es una tarea tan importante para nuestra piel como hidratarnos o tonificarnos.

Aunque el maquillaje sea de muy buena calidad, elaborado con productos naturales, sea aplicado correctamente y en poca cantidad, aún así, con todas las precauciones, posee un mínimo efecto oclusivo. Esto quiere decir que estamos tapando los poros del órgano más extenso del cuerpo humano.

Poros por la liberación

Lavando la cara con agua y jabón común, la paleta de colores que nos pusimos la noche anterior desaparecerá, pero ¿tenemos la certeza de que habremos eliminado totalmente el conjunto de los productos?

Para respondernos esto es necesario recordar a grandes rasgos la estructura de la piel. La capa más externa, la epidermis, la que menos cantidad de agua posee y cuya función principal es la de protección, constituye la primera barrera de defensa contra el ataque del espacio exterior, teniendo una función fundamental que es la de evitar la perdida de agua, sales y sustancias nutritiva.

A veces las pieles, fundamentalmente la del rostro, lucen envejecidas no solo por el natural paso del tiempo o por la pérdida de agua, sino debido a un cuidado inapropiado de la misma.

La perdida de nutrientes, como vitaminas esenciales para la piel como lo son la vitamina C y la vitamina B, por ser solubles en agua, al perderse líquido, también desaparecerán.

Debajo de la epidermis se encuentra la dermis, que es una zona de soporte y de anclaje de la capa superior. Se la puede comparar con un gran hotel internacional, pues es la que aloja a las glándulas sebáceas y folículos pilosos, que es de donde salen los pelos.

Otra característica importante es que la dermis es una de las capas que más agua contiene, de un sesenta a un ochenta por ciento.

Otra propiedad importante de la piel, es que respira. Tanto las células de la epidermis como la dermis realizan un intercambio gaseoso con el medio ambiente, es decir que necesitan del oxigeno del aire para que las células que constituyen ambas capas puedan realizar todas las actividades metabólicas: crecer, desarrollarse, aún morir para luego hacer un recambio celular, funciones indispensables para mantener su turgencia y estructura. Para que la piel pueda respirar debe estar libre de polvo: la polución del medio ambiente es un factor que no vemos a simple vista pero que daña.

Por eso a pesar que no nos maquillemos durante el día, de todas maneras a la noche es conveniente limpiarse el cutis.

Si por la suciedad debida a la polución ambiental o por restos de maquillaje, la piel no puede respirar o se tapan los folículos sebáceos, el resultado que vamos a tener son puntos negros, espinillas y desmejoramiento del aspecto general del cutis…

Lo sorprendente de la naturaleza es que los humanos tenemos más cosas en común de las que pensamos con el resto del reino animal. Por ejemplo con los reptiles es uno de ellos, y aclaremos que no sólo por los comportamientos abyectos que podemos tener la llamada especie más evolucionada. Y tampoco nos estamos refiriendo a esas personas a las que se las acusa de víboras, gusanos o batracios…por más que nos plazca lagartear al sol. Muchos de los bichos que reptan hacen lo que se denomina la muda o recambio de las células de la epidermis cada cuatro días; es decir que las células muertas se caen y son reemplazadas por células vivas.

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No es bueno tener suciedad sobre el cuerpo mucho tiempo, ni en la vida tampoco, con lo cual es más que aconsejable hacer aunque sea una exfoliación casera de forma tal de asegurarnos sacar todas descamaciones innecesarias, producto de la renovación celular natural de la piel.

Renovarse es celular

Como decían las abuelas: “Nena, no solo hay que serlo, hay que parecerlo”, con el cuidado del cutis le cabría el mismo antológico refrán: no solo hay que remover el maquillaje, sino también hay que exfoliarlo, sacar todo elemento de desecho.

Si no hacemos ninguna de las dos cosas que van estrechamente ligadas, por muy buena genética que se tenga, por tener la dicha de poseer esos cutis lisos y lozanos cuando ya han pasado los cuarenta, las indeseables arrugas aparecerán irremediablemente.

La exfoliación no es ni más ni menos que la acción de retirar las células muertas y estimular el crecimiento de nuevas células, y además agrega la ventaja adicional que de estimular la producción de colágeno.

El colágeno se encuentra en la dermis y es el responsable de mantener la firmeza de la piel. Lo podríamos pensar como un tejido de elásticos, que cuando está en buen estado, mantiene la tensión… pero cuando el elástico se vence ya no pueden volver a su estado original. Entonces aparecen las tan temidas marcas en el rostro, que en el mejor de los casos denotan experiencia. Existen en cosmética varios tipos de exfoliaciones, pueden ser físicas o químicas.

La exfoliación física o mecánica puede realizarse por distintos métodos:

  • Abrasión mecánica con lija dermatológica o bisturí. Sí: te lijan la cara o te pasan un bisturí para barrer y desprender de las células muertas. Obviamente este procedimiento requiere tomarse el trabajo de averiguar a fin de elegir un profesional experimentado y de pulso confiable.
  • Abrasión con láser o resurfacing con láser
  • Scrub: Con bolitas sintéticas o de huesos machacados, corazón de albaricoque bien triturado, azúcar, etc., sustancias que rascan y eliminan células muertas.
  • Gommage: es una crema pastosa o gel líquido. Se pega a la piel y una vez seca se desprende.

La exfoliación química es llamada también peeling (pelamiento en inglés) químico. Es la exfoliación cutánea con sustancias como fenol, ácido salicílico y ácido tricloroacético. Los dos primeros actúan como un desegmentante, es decir que disuelven las sustancias que mantienen unidas las células y el acido tricloroacético, disuelve las sustancias lipídicas, grasas de las células, con lo cual las deja sin posibilidad de fijación a estrato corneo, así se llama la capa en la cual están apoyadas las células de la epidermis.

Este tipo de exfoliación, con estos productos químicos(que son sustancias acidas), se deben usar con sumo cuidado en un gabinete cosmético especializado y tienen sus riesgos. Se utilizan más en situaciones extremas como para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas, mejorar cicatrices de acné o varicela, y decolorar o eliminar manchas. Dependiendo del poder de penetración de la sustancia química se eliminarán más capas de piel. A mayor profundidad, mayores efectos pero también mayor peligro.

 

Defoliante cannábico

Pero también hay otro tipo de exfoliación que sirve más bien para hacer una limpieza profunda, sin los peligros que acarrean los compuestos quimicos antes nombrados. Se pueden hacer unas mezclas caseras, usando aceite de cannabis Sativa, el cual va a arrastrar las células muertas gracias a la afinidad de nuestro bien amado aceite con la grasa de la capa más externa del cutis.

El aceite de Cannabis Sativa, además, no va a dejar una película oleosa en la piel, pero sí va a nutrir y a hidratar.

Aquí tenemos una simple receta:

  • 1 taza de azúcar
  • 1 taza de aceite de Cannabis Sativa
  • 1 cucharada de jugo de limón.

Modo de aplicación: se debe mezclar el azúcar y el aceite de Cannabis Sativa. Posteriormente hay que agregar el jugo de limón. Es preciso aplicar la mezcla con suaves movimientos circulares. Después de cinco minutos corresponde enjuagar con agua fresca siempre tratando con suavidad al rostro. Atención: realizar este exfoliante de noche, ya que de día el limón puede manchar la piel.

Lo ideal es hacer una limpieza de cutis luego de una exfoliación suave y finalmente una hidratación con una crema que contenga aceite de Cannabis Sativa. O directamente, si la piel esta muy dañada o es muy seca, aplicar aceite de Cannabis en el rostro.

Para realizar una limpieza de cutis profunda y efectiva he aquí unos consejitos a seguir:

  • Lavarse las manos para evitar transmitir otras bacterias al cutis.
  • Humedecer el rostro con agua tibia.
  • Aplicar el producto limpiador indicado para nuestro tipo de cutis y proporcionar masaje ligero con las yemas de los dedos de manera circular, que se puede complementar con el uso de esponja suave. Nunca hay que frotar bruscamente la piel ni estirarla porque se podría lesionar.
  • Enjuagar con agua tibia.
  • Secar suavemente con una toalla.
  • Recurrir a algún humectante.
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En caso que la piel sea muy sensible, se recomienda utilizar productos hipoalergénicos. Es muy importante evitar el uso de productos cuya formulación contenga los siguientes elementos:

  • Fragancias fuertes (causan irritación aun en pieles que no son sensibles).
  • Alcohol (reseca la epidermis).
  • Aceite mineral (obstruyen los poros), que contienen casi todos los jabones de marca, leches y cremas de limpieza. Tratar de usar aquellos productos que en vez de aceite mineral contengan aceite de Cannabis Sativa.

A todo vapor
La limpieza del rostro puede facilitarse y ser más efectiva cuando éste se expone al vapor, ya que abre los poros, facilita la salida de espinillas y puntos negros, purifica e hidrata la epidermis, relaja los músculos, estimula la función glandular, favorece la circulación sanguínea y despeja los conductos nasales. Para beneficiarnos con esta técnica podemos recurrir a vaporizadores, los cuales funcionan con electricidad o pilas y están provistos de un dispositivo en la que se coloca el rostro cómodamente.

Si no se cuenta con un aparato de este tipo, no hay ningún problema, se puede usar una olla de tamaño mediano, lo que además nos permite aplicarle al agua algunas hierbas para obtener mejores resultados. Las mismas es conveniente seleccionarlas de acuerdo al tipo de piel:

  • Seca o sensible. Lavanda, manzanilla, geranio, rosa, jazmín, naranja y perejil.
  • Normal. Lavanda, romero, naranja, menta, manzanilla, geranio y rosa.
  • Con acné. Eucalipto, limón, ciprés, tomillo y Cannabis Sativa.
  • Grasa. Romero, limón, mejorana, eucalipto, menta y albahaca.

Una vez que se ha elegido alguno de los productos naturales antes citados, se realizará lo siguiente:

  • Asegurarse de que el rostro esté libre de maquillaje.
  • Poner a hervir agua limpia con el herbaje.
  • Vaciar la mezcla en un recipiente térmico para que la generación de vapor dure más.
  • Estando sentada, cubra su cabeza con una toalla y acerque su rostro a la fuente de vapor, en donde debe permanecer por 10 ó 15 minutos.

Independientemente de que se use vaporizador o recipiente con agua caliente, después de someterse al vapor es recomendable extraer delicadamente puntos negros (evite tocar barros y espinillas, para eliminarlos puede recurrir a productos indicados para este tipo de lesiones) y, posteriormente, aplicar loción astringente o tónico facial para cerrar los poros. Se recomienda recurrir al vapor 1 ó 2 veces a la semana.

En el mercado hay una cantidad de jabones líquidos o sólidos para la limpieza de cutis, el tema es que la espuma que generan estos jabones puede secar la piel. Para aquellas personas que tienen una piel muy seca lo conveniente para hacer una limpieza de cutis es usar una crema de limpieza, asegurándose así de que no se arrastra con la grasitud propia de la piel y se mantiene la oleosidad natural de la misma.

Cuando usamos un limpiador de cutis y luego sentimos la tez tirante, esta sensación es un indicio, de que, si bien el producto que utilizamos ha cumplido efectivamente su cometido, también ha barrido con la grasitud natural de la piel.

La limpieza del rostro, como vemos, además de ser uno de los factores más importantes para vernos lozanos, es un delicado equilibrio, por lo cual es fundamental la elección del producto

Las cremas de limpieza que contienen aceite de Cannabis en su formula aseguran que no ocurra un desbalance de aceites a nivel de la epidermis, además de las ya conocidas propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y combativas del acné.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.