Una vuelta de tuerca más al debate estrella de la semana. La FAD da una de cal y otra de arena (“ni para ti, ni para mí”), y a través de su director general, Ignacio Calderón, declara que la normalización de las drogas reduciría el narcotráfico, pero incrementaría el consumo. Opina sobre el tema en nuestro foro.

El director general de la Fundación de Ayuda a la Drogradicción (FAD), Ignacio Calderón, ha señalado que “la legalización reduciría sensiblemente lo conflictos del narcotráfico”, pero también “se extenderían los consumos y los problemas derivados, ya que la fantasía de unos usuarios maduros y que controlan el consumo es una completa ingenuidad”, y lo ha comparado con la situación “que se vive hoy en día con el alcohol”.

En referencia a las declaraciones del ex presidente Felipe González, que el pasado lunes abogó por la legalización de las drogas a nivel internacional para frenar el narcotráfico, Calderón, ha destacado que con el tema de la droga “no se pueden encontrar soluciones fáciles” pero desde FAD proponen “avanzar hacia el mal menor y hacia fórmulas que minimicen los daños que, desgraciadamente, hay que asumir”.

A su juicio, “el modelo actual es ineficiente y perverso” por lo que “habría que tratar de moderar la demanda, convirtiéndola en algo más crítico y habría que buscar formulas de control con menos coste de sufrimiento”.

Del mismo modo, ha pedido buscar consensos, la matización, la reflexión y “avanzar en el convencimiento de que las dos estrategias, oferta y demanda, se beneficiarían mutuamente renunciando a posturas prejuiciosas y adaptadas a la sociedad actual”.

BENEFICIOS ECONÓMICOS

El pasado 8 de mayo, coincidiendo con la Marcha Mundial de la Marihuana, el presidente de la Representación Cannábica en Navarra (RCN), único partido en España de apoyo a la legalización del cannabis, Fermín Les Lacosta, aseguró que la legalización de esta sustancia “podría suponer una solución económica a la crisis al abrir un nuevo nicho de mercado y de creación de empleo” y estimó en más de 6.000 millones de euros los beneficios anuales que reportaría a España la decisión.

En declaraciones a Europa press, Lacosta insistió en que el comercio de esta droga “está rentando ahora los bolsillos de las mafias y del dinero negro, mientras que si fuera legal supondría impuestos y puestos de trabajo”.

En este sentido, Lacosta apuntó que aplicando en España un impuesto de unos 50 euros por cada onza (unos 28 gramos), como ya se llegó a plantear en California, y teniendo en cuenta las 682 toneladas de hachís que decomisa la Guardia Civil cada año, lo que representa cerca del 20 por ciento del total que circula en España según fuentes policiales, la legalización supondría para las arcas del Estado unos 1.200 millones de euros al año (6.000 millones de euros considerando el total).

EL VEGETAL MÁS RENTABLE DEL MUNDO

“Ahora mismo el cannabis es el vegetal más rentable del mundo, aunque sea ilegal, superando al trigo y a la soja con mucha diferencia, porque no hay vegetal tan fácil de cultivar que se venda a los precios del cannabis, que rondan diez euros el gramo”, apostilló Lacosta, quien también indicó que los más de mil ‘Grow shops’, tiendas especializadas en el cultivo, que hay en España “han aguantado bien la crisis” y que las ferias relacionadas con el cáñamo congregan cada año a más de cien mil personas.

Además, indicó que a esto “habría que sumar otros usos del cáñamo que también reportarían beneficios” y añadió que España está a la cabeza de Europa en el consumo de esta sustancia, según datos del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicologías.

PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS

Al respecto, la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, aseguró a Europa Press, que veía “incoherente”, “ilógico” e “irresponsable” perseguir las drogas legales y, a la vez, pensar en “dar cancha” a otras, como el cannabis, por mucho dinero que reporten al Estado y siendo conscientes de su perjuicio para la salud de los consumidores.

Moya señaló que “los costes sanitarios de la legalización son infinitamente superiores a los ingresos derivados de los impuestos sobre estas sustancias”, ya que, además, al aumentar la oferta de cannabis “se potenciaría también su consumo”. En este sentido, apuntó que son “utópicas” este tipo de propuestas para legalizar la sustancia y advirtió de que “no acabarán en nada”.

Asimismo, apuntó que la reglamentación del mercado de estupefacientes supondría otro problema, debido a que para hacerlo cumplir “también hacen falta recursos económicos”. De tal forma, explicó que “los países ricos tendrían recursos para verificar que el reglamento se cumple, sin embargo, los países pobres estarían condenados”.

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