La industria de la marihuana es un mercado en expansión liderado por grandes corporaciones con unas cotizaciones en Bolsa con cifras astronómicas. Una parte de este pastel es el negocio del CBD. Su consumo con fines terapéuticos está creciendo en todo el mundo y algunas farmacéuticas ya han conseguido legalizar dos productos con cannabidiol a precios astronómicos. Al ciudadano de a pié solo le queda la solución de internet para comprar aceite y las Asociaciones Cannábicas o el mercado negro para el cannabis. O el máximo exponente de la economía alternativa: el auto-cultivo.

El CBD está demostrando su eficacia como terapia para aliviar los síntomas que producen muchas enfermedades, solo o combinado con otros medicamentos de síntesis. El CBD es la solución en muchos casos en los que la farmacopea es incapaz de dar una respuesta satisfactoria. Estaríamos hablando de enfermedades como la epilepsia refractaria, que es la que no responde a ningún medicamento, o algunos casos de autismo.

Es evidente que no es el medicamento milagro que muchos pueden creer, pero puede sustituir a la medicación convencional en casos de dolor crónico, ansiedad o insomnio. El consumidor va entendiendo que el CBD no es psicoactivo, no droga ni crea adicción.

La Unión Europea ha autorizado la fabricación y venta de dos productos farmacéuticos a base de CBD: uno para adultos y otro para niños, con un precio tan desorbitado que el consumidor solo puede acceder a ellos a través de una receta médica de la Seguridad Social. Siempre y cuando el médico lo crea necesario y conveniente o esté de acuerdo en probar este producto.

El auge del negocio del cannabis

Esto ha llevado a una expansión de la venta online de aceite con CBD. Son productos de los que no sabemos muchas veces su procedencia ni su composición exacta. Hasta la fecha están considerados suplementos alimenticios, pero como no son legales en España, no cumplen la normativa que se exige a estos productos. Ni por descontado a los medicamentos. No están etiquetados con la composición exacta de cannabinoides que sería exigible, ni sabemos el tipo de aceite base, ni el país de fabricación. El consumidor va a ciegas, y solo puede fiarse del país de procedencia de la marca, confiando en que se fabricará allí.

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La Federación de Asociaciones Cannábicas y otras entidades llevan desde hace años haciendo presión para que se autorice y regule de una vez por todas el consumo y el cultivo de cannabis, especialmente el CBD. La duda que surge, sin embargo, es si esta nueva legislación amparará el auto-cultivo o nos veremos obligados a pasar por el aro y comprar cannabis con CBD solo a través de productores autorizados, tal y como ocurrió en su día con el tabaco.

Las perspectivas de futuro del negocio de la marihuana son como un enorme y suculento pastel que prevé mover cifras astronómicas en poco tiempo. La industria del cannabis cotiza en Bolsa con valores superiores a muchos del Ibex35. Y muchas de las grandes corporaciones de tabaco, bebidas y fármacos, desde Philip Morris a Coca-Cola, están tomando posiciones para no perder su parte del pastel.

Estas nuevas multinacionales de la marihuana crean nuevas variedades registradas y están comprando grandes extensiones de cultivo preparándose para el día en que el consumo de cannabis, tanto terapéutico como lúdico, sea legal. De hecho, el consumo terapéutico solo representa 1/3 del consumo total de cannabis en el mundo.

 

¿Qué nos permite la legislación española?

De momento, la legislación española autoriza los siguientes supuestos:

  • El consumo. Es legal en espacios privados o clubs cannábicos, nunca en la calle ya que nos pueden multar con 600€ la primera vez.
  • El cultivo. Es legal si no se puede ver desde la calle y es para autoconsumo. Esto quiere decir que hemos de cultivar una cantidad razonable de plantas que no induzcan a creer que son para traficar.
  • La posesión. Es legal en espacios privados, es decir, en casa o en un club cannábico pero con unas cantidades que correspondan al consumo propio y no para tráfico. La posesión en la calle puede multarse desde los 600 a los 10.400€.
  • La compra. Es ilegal, aunque se puede ser miembro de una Asociación Cannábica.
  • CBD vs THC. La legislación española no hace diferencias entre la marihuana para uso recreativo o la medicinal. Como hemos dicho, los consumidores de CBD tienen que recurrir a una Asociación Cannábica o al mercado negro si quieren consumir hierba o comprar el aceite de CBD online.

El auto-cultivo, una solución alternativa para los consumidores

Teniendo en cuenta todas estas premisas, el auto-cultivo se presenta como una de las soluciones más interesantes para poder consumir cannabis con CBD de manera más o menos legal. El cultivo del cannabis para consumo propio es una actividad que podría compararse a la de los huertos urbanos, tan en auge en nuestros días. No solo porque permite cultivar sin productos químicos y con un control absoluto sobre los pesticidas, sino porque podemos tener la garantía de que estamos consumiendo un cannabis sin adulteraciones.

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Para muchas personas, además, el auto-cultivo, ya sea de cannabis o de verduras, es una opción alternativa a los grandes productores y distribuidores, y en el caso del cannabis, una manera de luchar contra el mercado negro. Y puede convertirse en un hobby que nos sirva para quitarnos el estrés después de una dura jornada laboral, o llenarnos las horas que pasamos en casa si alguna enfermedad nos impide poder trabajar.

En Weediid hemos apostado por estar al lado del pequeño cultivador de cannabis con CBD. Hemos seleccionado las mejores variedades de semillas y en nuestra web podrás ver los porcentajes de CBD de cada una. Si te interesa el auto-cultivo, puedes encontrar todos los productos necesarios para tener tu propio armario o tu grow room.

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También podrás identificar con fotografías todas las plagas y enfermedades que puede sufrir tu cultivo y te damos las soluciones. Y si te surge alguna duda, a través de la página de Facebook o en Instagram[U1]  puedes consultar con un experto cultivador que te ayudará con cualquier duda que tengas.

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Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.