Otro año más llegamos al final de la campaña de cultivo y como la experiencia nos ha enseñado es en estas fechas cuando aparecen varias patologías asociadas al proceso de fin de floración. Durante varios meses hemos luchado para mantener en equilibrio las plagas con los enemigos naturales, pero ahora nos vamos a enfrentar a unas enfermedades, que de no prevenirlas a tiempo, causarían una importante pérdida de producción.
Este mes pretendemos reagrupar las enfermedades más típicas al final de floración en los cultivos en exterior españoles.
Durante la floración, el cannabis se convierte en una planta mucho más sensible a hongos patógenos que durante la fase de crecimiento vegetativo. Esto lo habrá podido experimentar todo cannabiscultor

Por Massimiliano Salami (drgrow)

Patologías abióticas

Recordemos que las patologías abióticas son aquellas causadas por condiciones ambientales adversas, mal manejo del riego, fertilización incorrecta, etc.

En exterior, las patologías abióticas típicas del final de la fase de floración son las causadas por condiciones ambientales desfavorables como lluvias, granizo y bajas temperaturas. No olvidemos que en el continente, la fase de floración comienza desde mediados de julio para finalizar no antes de finales de agosto, frecuentemente septiembre y octubre. Por tanto, el momento de la cosecha coincide con la entrada del otoño, época de lluvias según posición geográfica. En el norte de España, las lluvias llegan antes que en el sur, al igual que la bajada de las temperaturas. Esto es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir una variedad, una sumamente temprana puede madurar antes de que se imponga el mal tiempo.

Condiciones climatológicas adversas

¿Cómo afectan las condiciones climatológicas a la fase de floración? Lo primero a saber es que las flores de toda planta son sensibles al frío. El cannabis se desarrolla muy bien en un amplio marco de temperaturas, pero las temperaturas diurnas bajas, ralentizan su metabolismo parando su desarrollo y si persisten, puede colapsar el sistema radicular y morir.

Las temperaturas extremadamente bajas o una nevada pueden congelar las células de los tejidos de la planta, normalmente de las hojas y “quemarlas”; el cannabis no es una planta perenne ni planta invernal, su estructura física no está preparada para soportar bajas temperaturas.

La humedad es quizás, de todos los factores climatológicos adversos, el más perjudicial para la fase final de floración del cannabis; un nivel de humedad elevado es sinónimo de enfermedades fúngicas.

Las lluvias copiosas, frecuentes en el continente a partir de Agosto, son altamente perjudiciales para los cogollos a punto de madurar. Las enfermedades fúngicas asociadas a estos altos niveles de humedad, los encharcamientos y por tanto, la pudrición o asfixia del sistema radicular son algunos de los síntomas que podemos observar después de unos días húmedos. Además, los impactos de una lluvia intensa sobre los cogollos formados causan daños físicos: rompen y “lavan” los tricomas, dañan las hojas y enchumban los cogollos. Éstos, debido a su estructura, retienen el agua en su interior, aumentado su peso, e incluso llegando a partir el tallo o las ramas. El granizo es un caso extremo de condiciones ambientales adversas que causa enormes daños físicos a la planta.

Prevención y control de patologías abióticas

La prevención de estas patologías no es tarea fácil, especialmente si las plantas están en suelo directo en exterior. Estas plantas son imposibles de proteger de la lluvia sin una cubierta plástica. Si el problema en tu zona es el granizo, existen mallas antigranizo, muy usadas en la agricultura comercial, ojo no protegen de la lluvia.

Como hemos visto, lo mejor para proteger el cultivo, cuando es posible, es construir una cubierta que incluso se pueda retirar en los momentos de sol.

Los invernaderos son una herramienta muy eficiente para cultivar cannabis, pero no olviden que en un invernadero mal gestionado las condiciones ambientales pueden llegar a ser extremas. En condiciones de lluvia, los invernaderos ofrecen un lugar ideal para el desarrollo de hongos patógenos debido a la alta humedad.

La enfermedad más frecuente al final de la fase de floración es el Moho gris. En la foto una cima infectada por Botrytis cinerea en un ambiente más seco que húmedo y temperaturas cálidas

Patologías bióticas

Las patologías bióticas son aquellas causadas por hongos, bacterias, virus y nemátodos entre otros microorganismos.

Las patologías bióticas más comunes al final de la fase de floración, impulsadas por las condiciones ambientales, son los hongos patógenos y hongos contaminantes.

Hongos patógenos

Los hongos patógenos del cannabis, ya vistos en números anteriores, son aquellos que causan una enfermedad al cannabis cultivado. Los hongos patógenos de la marihuana más comunes, pero no los únicos, son: Botrytis cinerea, Trichotecium roseum y varias especies de Oidio.

Cuando llegamos al final de la fase de floración, las inflorescencias que se han ido formando en los últimos 2-3 meses han alcanzado un diámetro considerable, gracias a la moderna fertilización, estas inflorescencias alcanzan una densidad y dureza impensable hace 20 años. Las cimas son aglomeraciones de pequeñas flores que en un conjunto forman los cogollos. Estas “colas” son compactas, densas y duras, el movimiento del aire queda dificultado, pudiéndose llegar a acumular mucha humedad en la parte interna del cogollo y crear las condiciones ideales para la germinación de las esporas de hongos patógenos como la Botrytis cinerea.

Botrytis cinerea o Moho gris

La Botrytis cinerea o Moho Gris es un hongo oportunista, débil, que suele aprovechar las pequeñas heridas para penetrar en el vegetal, aunque la forma más usual en floración es la penetración directa al ovario por los pistilos o por la abertura natural de las brácteas florales, donde asoman los pistilos. Una vez en el ovario y por tanto dentro de la planta, encuentra todas las condiciones necesarias para su desarrollo.

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Las lluvias de fin de verano aumentan las probabilidades de que se desarrollen ataques de Moho gris. Las inflorescencias mojadas alcanzan niveles del 100% de humedad, si éstas no evacuan y secan rápido, el exceso de agua aportará todas las condiciones necesarias para el desarrollo de la Botrytis. No se olviden que son sólo necesarias 8 horas para que la Botrytis crezca sobre un cogollo.

Las esporas de los hongos patógenos, como los conidios del Moho gris floculan en el aire, viven en el suelo, en plantas muertas, en plantas vivas, por tanto se podría afirmar que nuestras plantas, están siempre rodeadas de esporas de estos patógenos que se mueven de planta en planta por el viento.

Las salpicaduras de agua sobre restos de hojas depositadas en el suelo pueden elevadas los conidios de Moho gris y otros hasta 50cm de altura, con la cooperación del las corrientes de aire éstos puede alcanzar a las plantas. Las lluvias arrastran desde el aire sobre las plantas miles de esporas de Moho gris y otros hongos algunos inocuos otros patógenos. La elevada humedad activa la geminación de las esporas.

El moho gris ataca a las hojas, tallos y ramas, pero donde mejor se desarrolla es en los cogollos.

Cogollo infectado por Moho gris dos días antes de la supuesta cosecha.

Podredumbre rosada

La enfermedad conocida como Podredumbre rosada es causada por el hongo patógeno llamado Trichotecium roseum. Un hongo que afecta al cannabis durante la fase final de la floración. Al igual que el Moho gris solo precisa de un buen grado de humedad, por eso aparece al final de la floración asociado a lluvias preotoñales. Este hongo se reconoce por el color de su micelio, inicialmente blanco y cuando madura, rosado, de ahí su nombre.

¡Ojo, este hongo es perjudicial para la salud!

Oidio

El Oidio se ha convertido en la enfermedad más problemática del cannabis cultivado en España. La variedad que afecta en España se ha extendido rápidamente, en muy pocos años y por todo el territorio, esto ha ocurrido gracias al movimiento de esquejes y semillas infectadas.

Los patógenos responsables del Oidio están en el aire, normalmente proceden de infecciones primarias en otros vegetales, se dispersan por el aire gracias al viento, que mantiene a las esporas en suspensión. Las gotas de una lluvia intensa arrastran a las esporas en suspensión y las deposita sobre las hojas, cimas, tallos y ramas. Las condiciones ambientales existentes durante el fin de la fase de floración, activan la germinación de las esporas que infectan inicialmente a las hojas.

Existe una elevada probabilidad de sufrir Oidio si se ha infectado previamente, ya que algo de restos infectados suelen quedar depositados en el suelo. Una lluvia intensa y posterior cambio de temperatura agradable dispararía el Oidio. Las condiciones exactas de las dos especies citadas en la bibliografía son variables.

Prevención y control de hongos patógenos

Desde mi comienzo en esta revista les he ido recordando que la prevención es mejor y más barata que la cura, por tanto no esperen que estas afecciones tan destructoras infecten al cultivo, programen estrategias preventivas, así se evitarán disgustos de última hora típicos entre los cannabiscultores más despistados. Los cannabiscultores, aún siendo los más tecnificados de todos agricultores, no son los más conscientes de los problemas referentes a sus cultivos y en este caso de las patologías de fin de cosecha.

La técnicas usadas en prevención de estos hongos patógenos del cannabis, son las siguientes. Para conseguir una mejor control de estos hongos patógenos las técnicas descritas a continuación deben combinarse.

Cubiertas plásticas

Cuando sea posible, tanto económicamente como logísticamente, la construcción de un invernadero o sólo de una cubierta para la protección de las plantas durante las lluvias es un sistema muy eficaz para reducir las incidencias de estas patologías. Si optamos por un invernadero habrá que montar un sistema de ventilación forzada para evacuar rápidamente la humedad en exceso. Con una cubierta reducimos de manera importante el impacto de las esporas sobre las plantas. Una simple cubierta no evitará que estas entren con el viento, para eso un invernadero ofrecerá más protección. En cualquier caso nunca será suficiente proteger el cultivo si no actuamos directamente sobre las esporas que pueden haberse colado por las entradas de aire, así que siempre hay que combinar estas técnicas de control para-biológico con la lucha biológica, usando agentes biológicos como los descritos a continuación.

Agentes de control biológico

La aplicación de microorganismos antagonistas de los patógenos es una técnica que está en pleno auge en la agricultura comercial y poco a poco se está integrando en la cannabiscultura.

Eliminar las esporas de una planta es imposible, habría que lavarla…. y lavarla, claramente no es viable y cuanto menos durante la floración.

El viento mueve a los microorganismos de un lugar a otro y de una planta a otra, por tanto podríamos pensar en una infección casi continua. Visto que la eliminación física no es viable, lo mejor es recurrir a la lucha biológica o sea a la aplicación de otros microorganismos que sean antagonistas de estos patógenos. Por ejemplo el B-Subtilis ha sido hasta la fecha el formulado comercial a base de la bacteria Bacillus subtilis más usado en el cultivo del cannabis para la prevención de Oidio, Botrytis, etc. Además de B-Subtilis existen en el mercado otros productos de estas características.

En Dr. Grow´s Productions hemos trabajado duro para ofrecerles un nuevo complejo microbiano 100% natural obtenido a través de fermentación controlada de materia vegetal. Este microcomplejo (NO MAS OIDIO) se ha empleado para el control de hongos patógenos del cannabis con resultados muy satisfactorios, especialmente como preventivo. Reduce infecciones de Pythium, Oidio, Alternaria, Fusarium.

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Los microorganismos contenidos en el NO MAS OIDIO existen y cohabitan de forma natural en las plantas, pero por varios factores mueren y es en ese momento donde los hongos aprovechan para actuar. En el control de los hongos patógenos se está recurriendo a técnicas de control biológico inundativas con el fin de incrementar las poblaciones de estos agentes beneficiosos en las plantas.

Los agentes biológicos como los contenidos en el NO MAS OIDIO actúan sinérgicamente, destruyen las paredes celulares de los patógenos ocasionando su muerte, inhiben la formación del tubo germinativo, evitando su colonización y la proliferación del patógeno. Además producen compuestos extracelulares que previenen la germinación de las esporas de los hongos.

Los agentes biológicos deben ser inoculados preferiblemente antes del ataque (estrategias preventivas) ya que compiten por el sustrato, tanto en la rizosfera (raíz) como en la filosfera (hojas), con los patógenos de las plantas. Donde hay microorganismos beneficiosos en abundancia, las posibilidades que tiene un patógeno de desarrollarse son muy bajas.

Es importante reinocular periódicamente para garantizar la salud de la colonia. Muchos microorganismos beneficiosos producen antibióticos que son altamente tóxicos para los hongos patógenos que atacan al cannabis.

Inductores de defensa activa

La lucha biológica con complejos de microorganismos debe ser reforzada con sustancias inductoras de las defensas activas de la planta. Sustancias comerciales como el Botryprot (EM), Oidioprot (EM), o el mismo NO MAS OIDIO inducen a la planta a producir sustancias que ofrecen resistencia frente a hongos, bacterias y nemátodos patógenos.

Nutrición adecuada

Durante la fase de floración el cannabis precisa de un equilibrio mayor en K que en N. Recordemos que una fertilización rica en nitrógeno podría cañamizar las plantas, aumentando la producción de fibra en deterioro a la producción de cannabinoides.

Una nutrición rica en P-K, además de beneficiar al proceso degenerativo, también fortalece a las plantas frente a un ataque de hongos patógenos.

Un elemento muy relacionado con la defensa pasiva de las plantas (barreras físicas) es el silicio. Este elemento beneficioso se incorpora en la pared celular aumentando su permeabilidad y la resistencia al ataque de hongos.

El cobre es un nutriente que aumenta la lignificación de los tejidos, pero también un fungicida con efectos curativos sobre el Moho gris. El Oidio y ciertas cepas de Moho gris son resistentes a productos cúpricos.

Practicas culturales

Cuando se produce la infección, el saneamiento se hace vital. La eliminación de los focos de infección iniciales y realizar un aclareo de las hojas y ramas poco productivas será primordial para reducir infecciones secundarias.

Este invernadero pensado para la ocultación de las plantas ofrece muy buenas condiciones ambientales. Las aberturas en los laterales permiten el movimiento del aire cliente y de la humedad. BIOCANNA es el complemento elegido por este multipremiado cannabiscultor para su cultivo en suelo directo.

Hongos contaminantes

Los hongos contaminantes son aquellos que se adquieren en el cultivo y se desarrollan durante el secado y almacenamiento. Los contaminantes también pueden ser adquiridos y desarrollarse durante el secado y el almacenamiento. La característica que distingue a éstos de los hongos patógenos, es el hecho que no son capaces de atacar plantas en vivo.

Los hongos contaminantes más comunes en el cannabis son el Aspergillus, Penicilium, Mucor, etc. Algunos hongos patógenos, también por su naturaleza saprófaga, pueden ser considerados contaminantes, como el Moho gris y la Podredumbre rosa.

En general los contaminantes son, de una manera o de otra, poco saludables. Algunos de estos como la especie Aspergillus niger o la misma Podredumbre rosa son incluso perjudiciales para la salud.

Las condiciones ambientales que se ofrecen justo al final de la campaña de exterior son ideales para que estos contaminantes se puedan dispersar. Estos hongos se desarrollan sobre los restos muertos en el suelo para posteriormente alcanzar a las plantas con las salpicaduras de agua y viento.

Prevención y control de hongos contaminantes

Es imposible evitar que las esporas de estos hongos no se depositen sobre las plantas, por tanto habrá que extremar el manicurado para que no desarrollen en el secado.

Un ambiente limpio, a oscuras más bien seco y ventilado sería lo ideal para secar el cannabis y evitar que se desarrollen contaminantes. El almacenamiento debe ser también estudiado para evitar las sorpresas desagradables.

Agradecimientos: Claudia Santarosa, Fede (Dr. Grow´s Productions) y a mi gran amigo Suso.

Referencias

[1]    McPartland J.M., Clarke R.C. & Watson D.P. 2000. Hemp diseases and pests. Management and biological control. CABI Publishing.

[2]    Salami M. 2008. Cannabis sativa L., Dr.Grow´s Productions.

[3]    Salami M., 2009. Contaminates del cannabis perjudiciales para la salud. Cannabis magazine nº60.

[4]    Salami M., 2010. Enfermedades del cannabis. Cannabis magazine nº69.

[5]    Salami M., 2010. Enfermedades del cannabis. Cannabis magazine nº70.

[6]    Salami M., 2010. Enfermedades infecciosas. Ciclo de la enfermedad. Cannabis magazine nº71.

[7]    Salami M., 2010. Efectos de los patógenos sobre la fisología del Cannabis Sativa L. Cannabis magazine nº72

[8]    Salami M., 2010. Control de las enfermedades del cannabis. Cannabis magazine nº74.

[9]    Salami M., 2010. Moho gris. Cannabis magazine nº76.

[10]  Salami M., 2010. Hongos patógenos del cannbis. Cannabis magazine nº72.

[11]  http://www.drgrowonline.com/blog/oidio-de-la-marihuana-y-su-control/1475

[12]  http://www.drgrowonline.com/blog/prevencion-del-oidio-de-la-marihuana/1463

[13]  http://www.drgrowonline.com/blog/oidio-de-la-marihuana/1341

[14]  http://www.drgrowonline.com/blog/enfermedades-foliares/665

[15]  http://www.drgrowonline.com/blog/b-subtilis/335

Acerca del autor

Massimiliano Salami
Massimiliano Salami es escritor, autor del libro Cannabis sativa L., colaborador de Cannabis Magazine e investigador en el cultivo del cannabis. Licenciado en matemáticas, es técnico en gestión de empresas agropecuarias con amplia experiencia como breeder.