“La alta cocina colocada”

Por Growland.org

¿Depresión postvacacional?¿Bajón ante el invierno marrón que se nos avecina? Relájese, porque esta temporada la cocina nos trae más diversión que nunca. Cocinar con marihuana está de moda y disfrutar con la hierba no significa ser un descerebrado.

De momento solo en algunos de los 14 estados de la unión americana florecen pequeños restaurantes temáticos alrededor de la marihuana. Supongo que en EU, con el tiempo, habrán más porque el 1 de enero de 2014 estará vigente la ley que legaliza el uso de la marihuana con fines terapéuticos en todo el territorio, pero serán necesarios varios meses más para que los reguladores estatales establezcan los alineamientos que permitirán adquirir legalmente la hierba a quienes sufren alguna en la lista de 42 enfermedades estipuladas, como cáncer, sida, esclerosis múltiple, etc.

En Denver, capital de Colorado, está el primer restaurante de los Estados Unidos que ofrece comidas y servicio a domicilio basadas de marihuana solo para uso médico, llamada Ganja Gourmet. Entre otras muchas cosas, sirve especialidades con cannabis como pizza, hummus, lasaña y ¡paella! También encontramos tapenade de olivas (una especie de puré), junto con postres como pastel de queso, panqueques y brownies de chocolate. Los empleados de la tienda llevan puestas camisetas teñidas que dicen: “Nuestra comida es tan rica que necesitas una licencia para poder probarla”. Además, el restaurante se compromete a llevar gratis a casa a los clientes que sienten que, después de disfrutar de sus comidas, no pueden conducir. De modo que en Ganja Gourmet,los clientes sólo pueden consumir un platillo del menú cada 45 minutos.

El restaurante es legal pero no puede servir a todo el mundo. Sucede que en Colorado, como en otros 14 estados de la unión americana, la marihuana es legal, pero solo con fines medicinales. Por eso solo pueden consumir legalmente marihuana las personas a quienes su médico les recete la droga. Con indicación médica, estos pacientes pueden obtener una tarjeta que les autoriza a consumir legalmente. Para todos los clientes esa tarjeta es un requisito indispensable para que te sirvan en Ganja Gourmet. La comida no es barata: una pizza completa cuesta 89 dólares y una decena de dulces de almendra 120 dólares.

En Nueva York ya no son solo brownies, galletas y repostería, existen opciones de guisos e incluso bebidas cuyo eje central es la marihuana.

Una razón más en favor de la legalización de la marihuana: la comida; tal vez estemos familiarizados con los brownies, galletas u otras formas de repostería, pero ¿imaginas una pizza o spaghetti con este ingrediente?, imagina incluso una comida completa: las entradas y los cócteles, los platos fuertes y el postre.

Imagina no tener que fumar y después comer sino obtener los dos beneficios al mismo tiempo. En Brooklyn existe un lugar así: Blanca. Abrió en 2008 con su propio horno para pizza. Hoy tiene incluso un jardín en la azotea donde cultivan todas sus especies. Sus chefs Ryan Rice, Anthony Falco (maestro de las pizzas) y Katy Peetz (encargada de repostería) saben utilizar la marihuana por sus efectos psicoactivos y a la vez como un ingrediente más: los sabores se funden perfectamente, ninguno opaca a otro y, además, en cada bocado sabes muy bien lo que estás ingiriendo.

Esto ocurre con todos los platillos, los cócteles, los platos fuertes y las pizzas recién sacadas del horno. Para el momento del postre, es difícil saber si lo exquisito de cada mordida provenga realmente del platillo o de los efectos que ya empiezan a tomar control de las papilas gustativas.

Después de un banquete así, barriga llena y corazón contento, te puedes relajar, escuchar la música de los 70’ que suena al fondo del lugar o simplemente dejar volar las ideas.

Uno de esos pensamientos, por ejemplo, es sobre los beneficios que conllevaría la legalización de la marihuana: además de los milagros médicos o hacer frente a los crímenes relacionados a las drogas ilegales, tendría un gran impacto en el mundo de la cocina.

Y en el sur de California, un programa de televisión llamado “Cannabis Planet” se ha ganado fanáticos por su sección de comida en el que le enseñan a los televidentes cómo usar la marihuana en pollo tipo teriyaki, pasta capellini con camarones y sándwiches de carne de res.

La evolución de la cocina con marihuana era inevitable ante la explosión de su uso para fines médicos en Estados Unidos durante los últimos años. Paradójicamente, muchos pacientes prefieren comer la droga a fumarla pues les causa menos reacciones y, además, preferirían comer algo más allá de los antojos dulces, por aquello de la dieta. Y cuando las personas aprendan sobre todas las posibilidades que hay para usarla, veremos a mucha más gente pidiéndola en su comida.

¿Mejor fumar o comer la marihuana?

Hay varias diferencias perceptibles tanto en la subida como en la duración de los efectos cuando se come la marihuana. Cuando se fuma maría, el high llega pronto, normalmente durante los diez minutos siguientes. Cuando se come la marihuana, puede pasar una hora o más hasta que te suba.

Al fumar, los efectos puede durar hasta tres horas, mientras que al comerlos estos puede durar cinco horas o más. Algunos de los efectos medicinales pueden durar hasta doce horas cuando se ingiere el cannabis.

La calidad del ciego también puede variar mucho entre las dos formas de tomar cannabis. Mucha gente compara los efectos de comer maría con los de un viaje de LSD, aunque eso parece tener que ver con la dosis. Es posible comer maría y no ponerse ciego en absoluto, obteniendo en cambio, los efectos medicinales que están presentes incluso en dosis pequeñas; por ejemplo, sólo hace falta una pequeña dosis para estimular el apetito.

Las investigaciones indican que los cannabinoides tienen el secreto para ayudar a curar muchas de las enfermedades crónicas a las que nos enfrentamos. Desde el cáncer a la diabetes, el autismo y la enfermedad de Alzheimer, la medicina cannabinoide tiene un gran poder para aliviar el sufrimiento humano.

No hay palabras para describir la importancia que ésta sustancia tiene para nuestra raza en términos de cordura, compasión y medicina altamente racional.

Sabemos que la marihuana medicinal no es tóxica, pero fumarla puede ser peligroso a largo plazo, debido a que en el proceso de combustión se liberan compuestos tóxicos.

Si eres el cocinero y decides preparar un postre muy potente, asegúrate de que los invitados sepan qué se están tomando y de que…¡no coman demasiado!

El humo de la marihuana contiene carcinógenos que además irritan a los pulmones. Los fumadores de marihuana generalmente inhalan más profundamente y sostienen su respiración por más tiempo que los fumadores de tabaco, lo que aumenta aún más la exposición pulmonar al humo carcinógeno.

Estudios recientes de casos controlados no encontraron ninguna correlación positiva entre el consumo de marihuana y el cáncer de pulmón, el de las vías respiratorias y el del aparato digestivo superior. De esta forma, el vinculo entre el fumar marihuana y estos tipos de cáncer queda por el momento sin comprobarse. No obstante, una persona que fuma marihuana puede tener muchos de los problemas respiratorios que presenta un fumador de tabaco, tales como tos y producción crónica de flema, mayor frecuencia de enfermedades agudas de pecho y un riesgo más alto de infecciones pulmonares.

Afortunadamente hay opciones para la administración del cannabis, pero en general las diversas maneras de administrar el aceite de cáñamo o marihuana cruda se pueden combinar sin dañinos efectos secundarios.

También hay vaporizadores que permiten la inhalación o los tratamientos transdérmicos en los pulmones sin quemar la marihuana. Se trata de un humo frió y limpio de un valor medicinal de gran alcance.

Fumar marihuana tiene un valor médico limitado, especialmente cuando se inhala a través de la combustión. Puede reducir el azúcar en la sangre y también puede ayudar a reducir la presión ocular para personas con glaucoma. La mayoría de la gente sabe de la capacidad de la marihuana para reducir las náuseas y fumar marihuana a menudo reduce el dolor asociado con muchas condiciones médicas.

Fumar “hierba” hace que la persona se relaje, lo que en sí mismo puede ser muy beneficioso. Pero, eso sí, fumar es el método menos eficaz de utilizar el cáñamo como medicina. El poder de cáñamo medicinal se ve magnificado muchas veces cuando se produce el aceite concentrado esencial de la planta de cáñamo.

Si deseas ver la magia medicinal real en la planta de cáñamo de alta calidad, decántate por la ingestión de aceite del cáñamo. Cuando uno empieza ingerir el THC en bruto, sin quemar, y sus cannabinoides asociados a menudo ocurren milagros médicos. Cuando una persona fuma en porro, más del 90% del aspecto medicinal de la materia vegetal se convierte en humo. Los enfermos están fumando la misma sustancia que, si se toma correctamente, puede curarlos.

Algunos antecedentes históricos

El cannabis ha sido utilizado como ingrediente en alimentos y bebidas durante miles de años.

A menudo se han registrado recetas en rima, asistiendo en el proceso de memorización. Es el ejemplo de una tal receta Bhang (una bebida a base de leche) que se remonta al año 800 A.C., momento en el que se inventó en la India. Además, los chinos utilizan la cannabis como fuente de alimento de primera necesidad (tanto para humanos como para animales) desde el S. VII A.C.

Reunidas por su valor nutricional excepcional, las semillas de cannabis proporcionan una excepcional fuente de proteínas y nutrientes.

Cuando ingerimos la marihuana, ésta es absorbida a través de los intestinos y luego pasa a través del hígado, que procesa el THC en un subproducto llamado 11-hidroxi-THC, que viaja en el torrente sanguíneo y luego a nuestro cerebro.

Se cree que el 11-hidroxi THC es de cuatro a cinco veces más potente que el THC regular. Esta es una razón por la cual los comestibles son conocidos por ser más potentes en comparación con el cannabis inhalado.

En California, un adulto puede crecer, comprar y fumar marihuana, todo mientras permanece de forma segura dentro de los límites de la ley estatal.

El Dr. William Courtney dice a sus pacientes: “No fume esa cosa. ¡Cómala!…No se va a narcotizar si la come cruda y tal vez con jugo recién extraído de zanahoria o zumo de fruta para reducir el sabor amargo, sus hojas y brotes, pueden así ofrecer una importante contribución a lograr que la gente se sienta bien.”

Los brotes crudos tienen una alta concentración de cannabinoides y son excelentes para el consumo. Cuando se consume, la marihuana cruda en general, no narcotiza a la persona. El principal compuesto psicoactivo de la marihuana seca, añejada es el THC delta-9, que está ausente en la hoja cruda y fresca.

Sin embargo, los otros compuestos, como los terpenos, pudieran tener un efecto sobre los niveles de estado de ánimo o la energía.

Consideraciones sobre la dosificación

Es importante tener en cuenta el tipo de hierba que usarás en la cocina y el grado de intensidad del efecto deseado. Alguien puede querer sólo una dosis médica, que tenga efectos medicinales pero no le ponga muy ciego. Y otros tal vez prefieran “irse de viaje”. En ambos casos la dosificación es muy importante, ya que es posible sufrir el tan temido “amarillo” al comer marihuana.

Un exceso en la ingesta puede tener diferentes consecuencias en el organismo humano. Entre los síntomas por intoxicación de maría, el médico enumera una alarmante “distorsión en la percepción, alucinaciones, delirios, crisis de ansiedad, desvanecimiento, mareos y nauseas”.

El enfermo de intoxicación por ingesta de cannabis tardará entre cuatro o cinco días en recuperarse. La mayoría de la gente que se ha excedido en la dosis ampliamente, suele quedarse dormida con relativa rapidez, y lo único que hay que hacer es calmarla hasta que se duerma. Incluso los fumetas expertos tienen que ir con cuidado al comer marihuana. Pero no hay razones para que se produzcan malas experiencias si el cocinero es responsable.

IMAGEN-6Las consideraciones sobre dosificación no se basan sólo en la cantidad de THC de la maría, sino también en el volumen corporal y la experiencia de la persona que la consuma. Reduce las dosis para la gente más pequeña o novata. Estamos hablando de cantidades tan pequeñas como 0,5 gramos de hoja o sólo 0,12 gramos de cogollo de sinsemilla.

Dicho esto, podemos comentar algunas generalidades sobre la potencia de los diferentes tipos de marihuana, aunque el cocinero deberá tomar la decisión final sobre la potencia de la planta. Una o dos caladas pueden ayudar.

Los cogollos domésticos de alta potencia contienen un promedio de 4-7% de THC. La mayoría de la marihuana importada tiene un promedio de 2-4% de THC. Las variedades exóticas, como la tailandesa, son variables, a veces tan potentes como la sinsemilla, pero suelen contener un 3-5% de THC. El hachís puede oscilar más, entre el 2 y el 10% de THC. La mayoría del hachís contiene un 5-7% de THC. La hoja de sinsemilla tiene aproximadamente un 1-2% de THC.

Para una persona que pese unos 70 kilos, que tiene algo de experiencia en el consumo de marihuana y que quiera ponerse ciega, una dosis individual oscila entre:

– Hoja de marihuana: 0,5 a 2 gramos.
– Cogollos de marihuana importada: 0,25 a 1 gramos (sin las
semillas).
– Hachís: 0,12 a 2 gramos (como el hachís comercial varía tanto de
potencia, fumar un poco antes de usarlo en la cocina ayudará
a calcular su potencia).
– Cogollos de sinsemilla: 0,12 a 0,5 gramos.

Los consumidores habituales pueden no ponerse muy ciegos con la dosis mínima. Sin embargo, la gente que pesen bastante menos de setenta kilos puede encontrar efectos positivos con medio gramo de hoja. La dosis mínima también tiene efectos medicinales, como por ejemplo estimular el apetito.

Recomendamos el uso de las dosis mínimas hasta que te acostumbres a la ingesta de cannabis. Siempre se puede comer otra galleta o consumir más pastel después de notar los efectos.

Recuerda que las dosis citadas son los totales para consumir durante cuatro o cinco horas. Es fácil poner toda la dosis en una sola galleta o trufa, así que cuidado.

Si eres el cocinero y decides preparar un postre muy potente, asegúrate de que los invitados sepan qué se están tomando y de que…¡no coman demasiado!

Stasya

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.