Este mes hablaremos de unos pequeños vaporizadores que conocemos como atomizadores. Estas máquinas de vapor, pese a no ser nuevas, es ahora cuando están siendo desarrolladas con grandes resultados. Como consecuencia de estos avances, cada vez son más los vaporetas que incluyen estos pequeños aparatos a su colección de vaporizadores.

por Raro Genetics, @raroweed

¿Qué son los atomizadores?

Los vaporizadores tipo pen o atomizadores son unas pequeñas máquinas de vapor diseñadas especialmente para el día a día. Tienen la gran ventaja de poder llevar estos pequeños vaporizadores siempre con nosotros, sin tener que llevar una mochila o bolso para transportarlos, ya que cabrán en cualquier bolsillo. Esta cualidad es especialmente valorada por los consumidores medicinales, ya que necesitan llevar siempre una unidad de vaporización para consumir su medicina, ya sea por su consumo regular o para paliar una posible crisis.

Estos peculiares vaporizadores comenzaron a fabricarse, en principio, especialmente para el consumo de extracciones, con independencia de si éstas eran mecánicas o extraídas mediante solventes. Pese a ello, gracias a la popularización de los atomizadores, los modelos de última generación –que serán en los que nos centraremos en este artículo– también ofrecen la posibilidad de vaporizar hierbas secas.

La simplicidad llevada al extremo

Como toda máquina de vapor, estas unidades cuentan con un sistema de calentamiento y una batería, con la gran ventaja de que ambas partes son, además de pequeñas, muy simples de usar.

Centrándonos en las baterías, suelen ser de entre 1800 y 2500 mah. Además, las baterías actuales tienen la posibilidad de entregar una u otra potencia según necesitemos. Esta entrega de potencia la podemos realizar gracias a que dichas baterías incluyen un potenciómetro, a diferencia de los primeros modelos de baterías que carecían de este elemento. También cabe destacar que los últimos modelos de baterías traen, incluso, un pequeño bluetooth en su interior, para de esta forma conectar el atomizador a otros dispositivos, pero de este avance hablaremos más adelante. Tampoco podemos olvidar la capacidad que tienen algunas de estas baterías de reconocer el cabezal que usaremos, adecuando su voltaje al recomendado para vaporizar con dicho cabezal.

Todas estas innovaciones, curiosamente, las podremos manejar con un único botón, ya que aunque algunos modelos traen más, la mayoría son controlados por diferentes combinaciones de pulsaciones en el mismo botón.

En cuanto a la unidad de calefacción, ya sea destinada para hierbas o extracciones, el método de calentamiento es por conducción. Este método de calentamiento tiene la gran virtud de poder alcanzar altas temperaturas rápidamente. Esta virtud hace que las baterías ofrezcan mayor autonomía ya que sólo están en funcionamiento unos segundos. Esta singularidad consigue que podamos consumir nuestras esencias de una forma muy rápida, transcurriendo un máximo de 30 segundos entre que activamos la unidad y la finalización de la inhalación. Aunque este tiempo puede verse demorado unos 60 segundos más en el caso de estar vaporizando hierbas.

La especialidad de los atomizadores: las extracciones

Ya que los atomizadores fueron especialmente diseñados para consumir de una forma rápida y cómoda extracciones, es en este aspecto donde más han avanzado estos vaporizadores. De esta forma han conseguido dejar atrás los primeros modelos, pues ofrecían un vapor de escasa calidad.

Las principales evoluciones realizadas a los cabezales destinados a vaporizar extracciones han sido tanto a nivel de materiales como en el sistema que estos usan para vaporizar las extracciones. Los primeros modelos poseían unos cabezales para extracciones fabricados en materiales de dudosa procedencia. En cambio, los plásticos usados han sido sustituidos por cristal de borosilicato. Este cambio hace más frágil la unidad pero, a cambio, nos proporciona la seguridad de estar usando un material neutro, el cual no alterará el sabor del vapor producido.

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Otra de las partes en las que han dejado de usar materiales poco saludables es la unidad de calentamiento. Esta unidad, antes fabricada en algún metal desconocido, ahora viene construida, en la mayoría de los casos, en acero inoxidable de grado médico o titanio.

Dichos cabezales también han sufrido cambios en las resistencias, que serán las encargadas de calentar la extracción, por lo que su evolución es algo fundamental en la posterior calidad del vapor. Estas resistencias también han sido sustituidas por materiales como el clapton o el algodón japonés, capaces de resistir hasta 1.000 grados Celsius, por lo que no corremos el riesgo a inhalar partículas insalubres. Otro de los cambios sufridos en la unidad de calor es que multitud de modelos traen una doble bobina en la resistencia. Esta actualización consigue una vaporización más homogénea y, como consecuencia, un vapor de mayor calidad.

Aunque estas evoluciones no son las únicas, ya que lo último en cabezales para resinas son los globos de cristal con sistema de hidratado. Estos globos permiten hidratar el vapor antes de ser inhalado, consiguiendo enfriarlo, además de humedecerlo un poco. Gracias a este proceso obtendremos un vapor fresco y con un sabor más acentuado.

Vaporizando hierbas

Al igual que vaporizar extracciones era la especialidad de estas pequeñas máquinas de vapor, hasta hace muy poco su gran debilidad era vaporizar flores. Esto se debía a la escasa capacidad que tenían los atomizadores para controlar la temperatura, acabando, en la mayoría de las ocasiones, con flores combustionadas. Es decir, en el caso de las flores se convertían en una pipa eléctrica. Esta debilidad ha sido resuelta con los últimos modelos en cabezales para hierbas, pues son capaces de mantener una temperatura constante durante toda la vaporización. Ésta en ningún caso supera los 225 grados Celsius, por lo que con los cabezales de última generación ya no corremos el riesgo a combustionar nuestras flores.

En cuanto a la temperatura, hay que destacar que la mayoría de modelos suelen venir programados con tres temperaturas, las cuales van desde los 170 hasta los 220 grados Celsius. En la mayoría de los modelos que he podido probar estas temperaturas las ajustamos con diferentes combinaciones de pulsaciones al único botón que suelen traer las baterías.

Como sucede con los cabezales de las extracciones, los fabricados para vaporizar hierbas han cambiado los plásticos y piezas metálicas de, cuando menos, dudosa calidad, por materiales neutros como el cristal de borosilicato o el acero inoxidable de grado médico.

El cambio en los materiales ha venido acompañado por un uso diferente de ellos. Se han modificado los microdepósitos por cazoletas que pueden albergar al menos 0,1 gramos de hierbas. Esta cantidad, pese a que sigue siendo poca, nos bastará para hacer cuatro o cinco inhalaciones si las llevamos a cabo a baja temperatura. Por el contrario, si ajustamos el atomizador al máximo de temperatura apenas conseguiremos obtener vapor de calidad en dos inhalaciones. Lo más curioso de estos depósitos es su capacidad para repartir uniformemente la temperatura, aprovechando así mucho más nuestras esencias. Dada la pequeña cantidad de hierba que puede albergar el depósito y la uniformidad de la temperatura no necesitaremos agitar nuestras hierbas entre caladas.

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Sin embargo, estos cabezales de última generación tienen un tiempo de calentamiento superior a los antiguos, de apenas dos segundos. Esta demora se debe a que los actuales cabezales destinados para hierbas calientan el depósito en su totalidad. Antes las esencias estaban en contacto con la resistencia, ahora es el depósito el que será calentado y las hierbas no estarán en contacto con la resistencia.

Aplicaciones para móviles

Aunque algunos modelos portátiles de última generación ya tenían una aplicación para conectar nuestra unidad de vaporización al móvil, son los atomizadores los que han puesto de moda estas aplicaciones vaporetas. Dichas aplicaciones son capaces de multitud de opciones, pudiendo cambiar desde ellas tanto la temperatura –para los cabezales de hierbas– como la potencia en el caso de vaporizar extracciones. También cabe destacar que estas apps nos informaran del estado de la bateríae incluso del uso diario que hacemos del vaporizador, llevando automáticamente un registro de consumo.

Precio

Este es un tema que no me gusta tocar aunque esta vez haré una excepción ya que es un punto a favor de estas pequeñas máquinas de vapor. Dada la simplicidad de los modelos pese a respetar la calidad de los materiales, estos atomizadores suelen ser de un coste inferior a los modelos conocidos como vaporizadores portátiles. Comparando modelos de gama media alta portátiles, con otros de una gama similar, tipo pen, he encontrado hasta un 30% de ahorro si nos decantamos por un atomizador. Cierto es que los atomizadores no ofrecen todas las virtudes de un vaporizador portátil, pero este ahorro hace posible que consumidores con menos poder adquisitivo, puedan consumir sus esencias de una manera sana y segura.

Conclusión

Para concluir, tras probar diferentes atomizadores de última generación, puedo afirmar que los atomizadores, pese a no estar a la altura de las mejores vaporizadores de sobremesa, sí que pueden competir con los vaporizadores portátiles.

La mayor ventaja que encontramos en los atomizadores es su inferior tamaño si los comparamos con los portátiles, pero es cierto que cuando vaporizamos hierbas en un atomizador obtenemos un vapor de inferior calidad que el producido por un vaporizador portátil de gama alta.

Dicho esto, recomendaría estos pequeños vaporizadores para tenerlos como segunda unidad de vaporización, teniendo una unidad de máxima calidad en casa y usándolos como vaporizador portátil o emergencias, ya que gracias tanto al precio como a su utilidad tendremos un buen vaporizador secundario. Como siempre, recordad buscar la máxima información sobre el vaporizador que vayáis a adquirir y si lo podéis probar antes de la comprar, mejor que mejor, ya que cada persona es un mundo y para gustos… vaporizadores.

¡Yo vaporizo!

Acerca del autor

Raro Genetics
Cultivando, extrayendo y vaporizando desde el siglo pasado. Cientos de artículos publicados en los medios más prestigiosos del sector cannábico en España. Juez en las copas más renombradas en Europa. Presidente asociación de CBD-rich. Fundador  de Origami Extracts Tools. @raroweed