Un estudio realizado a más de 700 mil personas encontró que las personas con depresión son más propensas a consumir cannabis.

Nuevos hallazgos afirman que las personas con depresión consumen más cannabis o marihuana. Realizado por la Universidad de Columbia y la Universidad de la Ciudad de Nueva York, el estudio se basó en una encuesta realizada a más de 700 mil personas mayores de 12 años con el hábito de consumir cannabis. De igual forma, el mismo reporte encontró que el percepción de riesgo con la sustancia ha disminuido en los últimos 12 años en ese sector de la población.

El estudio encontró que «la prevalencia del uso de cannabis entre aquellos con depresión, que no percibían riesgo asociado con el uso regular del cannabis, era mucho más alto que aquellos que perciben un riesgo significante asociado con el consumo. Asimismo, llegó a la conclusión de que un tercio de los jóvenes adultos entre 18 y 25 años que tenían depresión reportaron un uso en los últimos 30 días, previo a la encuesta.

Esto podría estar relacionado con otro estudio de la Universidad de Washington, el cual encontró que el cannabis ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y la depresión.

Te puede Interesar
La microdosificación de psicodélicos está de moda, pero ¿funciona? Esto es lo que dice la ciencia

De acuerdo con ese estudio, la cannabis que tiene altos niveles de CBD y bajos de THC es la más óptima para reducir síntomas de depresión, y que fumar una que tiene altos niveles de CBD y TCH es efectivo para reducir la ansiedad. Sin embargo, los investigadores advierten que el estudio no fue positivo para todos los pacientes.

Mientras que en el 89.3% de las sesiones realizadas, los sujetos afirmaban tener niveles más bajos de ansiedad, en el 3.2% los sujetos afirmaban que su estrés aumentó. Por otra parte, 7.5% de las sesiones no mostró ningún cambio.

Sin embargo, aunque muchos de los estudios afirman que el cannabis sirve como un efectivo antidepresivo, existen estudios que hablan sobre el “síndrome desmotivador” en el cual los consumidores de cannabis se vuelven «apáticos, socialmente retraídos y se desempeñan por debajo de sus capacidades previas a su uso de marihuana». Es decir, aunque la depresión reduzca por el uso del cannabis, el sentimiento de bienestar que ofrece la marihuana hace que la personas busque otras formas de sentirse bien, o de ser más productivo».

Hasta hace algunos años se comenzaron a hacer estudios de este tipo a largo plazo y los resultados nos pueden ayudar a entender más cómo funciona el cannabis en el cerebro, ya que –aunque muchas veces los beneficios pueden ser innegables– aún nos falta saber cómo es su efecto en nuestra mente con los años y cómo influye en nuestro comportamiento.

Te puede Interesar
El consumo de drogas puede tener beneficios sociales, y se reconoce que esto podría mejorar la rehabilitación

Fuente

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.