Científicos en Estados Unidos comenzarán los ensayos clínicos de la primera vacuna diseñada para ayudar a la gente a dejar de fumar y evitar la reincidencia en el hábito.

El National Institute on Drug Abuse (INDA) en Estados Unidos, habría preparado la solución a los adictos del tabaco y/o nicotina. Se trataría de una vacuna anti-tabaco que fue desarrollada por investigadores genéticos de dicha institución y básicamente logra de forma terapéutica la eliminación de la adicción, o eventualmente se podría usar de forma preventiva y evitar el abuso del mismo producto.

Es la primera vez que se adopta este enfoque en el combate del tabaquismo, ya que hasta ahora los tratamientos convencionales como los parches o chicles de nicotina intentan que la gente deje el hábito gradualmente.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) que celebra hoy el Día Mundial Sin Tabaco, el tabaquismo es la segunda causa de muerte en todo el mundo, después de la hipertensión, y mata a uno de cada 10 adultos globalmente. El tabaquismo, dice la OMS, es una epidemia, pero puede prevenirse.

Bloqueo del placer

Los ensayos clínicos de la nueva vacuna, llamada NicVax y desarrollada por Nabi Biopharmaceuticals, serán llevados a cabo por los investigadores de la Universidad del Estado de Michigan en 25 clínicas estadunidenses.

“Tenemos muchas esperanzas de que esta estrategia ayudará a los fumadores a dejar el hábito”, expresa el profesor Jonathan Henry, quien está dirigiendo las pruebas.

Cuando la nicotina entra en la corriente sanguínea cruza rápidamente la barrera entre los vasos sanguíneos y el encéfalo (llamada barrera hematoencefálica, cuya función es impedir que las sustancias tóxicas la atraviesen) y se adhiere a los receptores de la nicotina en el cerebro.

Esto provoca la liberación de sustancias estimulantes como la dopamina que ofrecen al fumador la sensación positiva que eventualmente conduce a la adicción.

La nueva vacuna estimula el sistema inmune para que produzca anticuerpos que se adhieren a la nicotina creando una sustancia demasiado grande para atravesar la barrera hematoencefálica. De esta forma impide que la nicotina produzca la sensación altamente adictiva de placer que experimentan los fumadores.

Menor reincidencia

Las primeras fases de los ensayos clínicos demostraron que la vacuna es capaz de crear este mecanismo y debido a que los anticuerpos que produce permanecen en el organismo durante períodos largos, podría también ser efectiva para evitar la reincidencia de los fumadores.

La reincidencia es uno de los mayores problemas que no han logrado superarse con los actuales tratamientos contra el tabaquismo, como los parches y chicles de nicotina.

Los estudios demuestran que las tasas de reincidencia durante el primer año después de que un fumador deja el hábito pueden ser de hasta 90%.

Tal como informan los investigadores, durante los ensayos clínicos que incluirán a unos mil individuos, los participantes recibirán la vacuna varias veces durante un período de 12 meses.

Se espera tener los resultados para el 2012 y, si estos son exitosos, la aprobación para su comercialización podría obtenerse poco después.

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