El comunicado se hace a raíz del fallecimiento de cinco personas y la intoxicación de cuatro más en Argentina.

Energy Control, programa de reducción de riesgos de ABD, Asociación Bienestar y Desarrollo, se ha unido al llamamiento internacional de 30 organizaciones para reconocer la reducción de riesgos como una estrategia fundamental en el abordaje del consumo de drogas. Esta estrategia se centra en influir antes y durante el consumo de drogas con fines recreativos en espacios de fiesta y ocio. Las organizaciones recuerdan que el consumo lícito o ilícito de drogas es una realidad que no dejará de existir y que mediante esta política actúan sobre ese 90% de consumidores que no tienen problemas graves derivados del consumo de drogas ni desean abandonarlo pero que demandan información para el cuidado de su salud física y mental.

La reducción de riesgos abarca acciones diversas enfocadas al consumo de drogas como son la distribución de información objetiva y útil para la protección del consumidor, el análisis de sustancias o la emisión de alertas tempranas. También implica la reglamentación de los espectáculos, de los servicios de atención sanitaria en las fiestas, del control del aforo, del acceso a hidratación y alimentación, la actualización en conocimientos del sector salud, la actualización normativa, la involucración de los empresarios de los espectáculos, entre otros aspectos.

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Las organizaciones destacan el análisis de sustancias como un elemento indispensable de las políticas de drogas con un enfoque de Salud Pública. En un mercado ilegal como es el de las drogas, en el que en muchos casos se busca el beneficio a través del fraude al consumidor, los servicios de análisis son una herramienta básica para su monitorizaje y para orientar correctamente a la persona consumidora sobre la composición de sustancia que va a tomar. Sólo con esta información se podrán adoptar las precauciones necesarias.

En su declaración, las organizaciones argumentan que el triste suceso de Argentina, en el cual cinco personas perdieron la vida y cuatro más resultaron intoxicadas, abre la puerta a iniciar un debate sobre hacía donde deben dirigirse las políticas de salud pública en materia de consumo de drogas. En este sentido, consideran que, partiendo del conocimiento de la realidad, se deben establecer alianzas con organizaciones de la sociedad civil y con el sector del ocio para mejorar la seguridad de los eventos y minimizar los riesgos.

Lee la declaración conjunta

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.