El descubrimiento abre la puerta para la mejora de los tratamientos para paliar dolores crónicos con este tipo de droga

Un equipo de investigadores españoles ha conseguido aislar las propiedades beneficiosas del principal componente psicoactivo del cannabis. Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Plos Biology, suponen un importante avance para poder desarrollar fármacos que no tengan los efectos secundarios indeseados de esta droga, pero que mantengan todos sus beneficios. “Hemos descubierto un nuevo mecanismo de acción del THC que nos permite disociar los efectos negativos del cannabis de los beneficiosos”, ha asegurado a eldiario.es la doctora Patricia Robledo, una de las autoras de esta investigación.

La marihuana lleva varios años bajo estudio por poseer diversas propiedades que resultan útiles desde un punto de vista médico. Entre los distintos componentes químicos del cannabis, llamados cannabinoides, uno de los más utilizados es el tetrahidrocannabinol, más conocido como THC. “Tiene un amplio abanico de efectos y su potencial terapéutico es enorme”, asegura Robledo, investigadora de la Universidad Pompeu Fabra y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas.

El problema está en sus efectos adversos

Entre otras propiedades, este compuesto tiene efectos analgésicos, por lo que está siendo estudiado como una posibilidad para paliar los dolores crónicos generados por algunas enfermedades, como la esclerosis múltiple o la fibromialgia. Además, tambiénexisten estudios que relacionan el THC con la reducción en el crecimiento de ciertos tumores. Sin embargo, pese al “gran interés en desarrollar terapias con el cannabis, el problema está en sus efectos indeseados, especialmente cuando se utiliza a largo plazo”, afirma Robledo.

El THC es el principal componente psicoactivo de la marihuana y tiene diversos efectos adversos, como pérdida de memoria, alteración de los sentidos, fatiga, etc. Gracias a este estudio, los investigadores han conseguido identificar los receptores del cerebro que están relacionados con algunos de estos efectos negativos, como la pérdida de memoria.

Los receptores que se encuentran en el cerebro pueden estar libres o unirse con otros receptores para formar complejos, llamados heterómeros. Durante la investigación los investigadores descubrieron que uno de los receptores por los que normalmente actúa el cannabis, llamado CB1, se encuentra habitualmente asociado a otro receptor que está relacionado con la función de la memoria, llamado 5-HT2a. Analizando la acción de estos receptores en ratones, los investigadores comprobaron que el complejo heterómero resultante de esta unión es el que produce algunos de los efectos nocivos del THC. “Hemos descubierto que esa población de heterómeros es la que está mediando los efectos indeseados del cannabis, que en este caso corresponden al déficit de memoria”, afirma Robledo.

Este resultado ayudará a que el THC sea más aceptado

Además, Robledo destaca que este heterómero no está relacionado con otros efectos beneficiosos del THC, como los efectos analgésicos. “Hemos identificado una diana terapéutica que nos sirve para disociar los efectos nocivos de los beneficiosos, de forma que rompiendo esos heterómeros concretos reduciríamos el efecto indeseado”, asegura. Para la investigadora, el resultado es prometedor y aunque reconoce que “hay que ser cautos a la hora de extrapolar los resultados obtenidos con ratones”, cree que este resultado “puede ayudar a que el uso terapéutico del THC sea más aceptado”.

Para mostrar que este tipo de receptores complejos son los que están relacionados con la perdida de memoria, los investigadores utilizaron ratones a los que se les había reducido el número de receptores tipo 5-HT2a(farmacológicamente o mediante modificación genética). Los autores del estudio observaron como el THC no producía pérdida de memoria en estos ratones, algo que sí ocurría con los que tenían una población normal de este tipo receptores. Además, también comprobaron cómo en ambos casos se seguían manteniendo sus propiedades analgésicas.

Para comprobar la memoria de los ratones los investigadores utilizaron lo que se denominan paradigmas conductuales. Los animales fueron entrenados para reconocer una serie de objetos en un laberinto. Una vez los ratones ya estaban entrenados se les administraba una dosis de THC. Al día siguiente los animales volvían al circuito, pero esta vez uno de los objetos había sido sustituido por otro nuevo. Los ratones a los que se les había reducido el número de receptores pasaban menos tiempo en los objetos antiguos y más tiempo inspeccionando el nuevo. Esta reacción indica que estos ratones eran capaces de recordar los objetos y solo reaccionaron ante el nuevo, dedicando más tiempo a inspeccionarlo. Sin embargo, los ratones que no tenían reducido el número de receptores pasaron el mismo tiempo inspeccionando cada uno de los objetos, lo que indicaba que no recordaban ninguno de ellos.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.