La nueva regla es para descartar residuos de metales y de pesticidas

A partir de este primero de enero toda la marihuana que se vende en el mercado legal de California deberá ser examinada de residuos de metales y pesticidas.

Las nuevas regulaciones de la Oficina de Control de Cannabis son implementadas tras presentarse irregularidades en los laboratorios de pruebas el año pasado.

Durante años los pesticidas utilizados en el mercado negro y en la producción de la marihuana medicinal han puesto en riesgo la salud del consumidor, y no fue hasta el año que se aprobó el uso recreativo de la droga que se crearon nuevas leyes para regular el uso de pesticidas en las plantas.

Aunque no sea viernes negro, ni tampoco haya ventas de liquidación, este primero de enero desde muy temprano un dispensario de marihuana abrió sus puertas a los consumidores en la ciudad Santa Ana, ofreciendo una gran variedad de comestibles, bebidas y otros productos del cannabis.

“Tenemos aceites, sino quieren calorías, e instrumentos de vapor que quitan el olor fuerte que la marihuana tiene”, dijo Claudia Vásquez, empleada de un establecimiento que vende marihuana.

La nueva ley requiere que toda la marihuana vendida en el mercado legal de California deberá ser sometida a pruebas para descartar residuos de metales y de hasta 66 pesticidas.

La oficina de control de cannabis de California busca con estas reglas estrictas que la hierba sea más segura para consumidores.

Las nuevas regulaciones son implementadas luego de que uno de los casi 30 laboratorios a cargo de examinar la droga en California fallará al detectar al menos 22 pesticidas el año pasado.

“El reto más grande no es abrir un dispensario, es obedecer todas las nuevas leyes”, dijo Johnny Hernández, dueño de un dispensario.

En el 2016 un 93% de las muestras de marihuana de los dispensarios en Los Ángeles dieron positivo a pesticidas. El año pasado solo 739 muestras de más de 23 mil cultivos fallaron la prueba de plaguicidas a nivel estatal.

“Los que quieren los productos más saludables pagan impuestos y un poco más por la seguridad”, agregó Hernández.

Los laboratorios a cargos de examinar la hierba buscan que la marihuana no contenga solventes residuales, moho, hongos y pesticidas. Los productos comestibles no pueden exceder diez miligramos por cada porción de TCH, el principal componente de psicoactivo que puede sobrepasar hasta el 90% en la droga vendida en el mercado negro.

Según expertos en toxicología, las personas que fuman el cannabis con pesticidas pueden absorber hasta más de la mitad de los efectos de los químicos, y las personas con un sistema inmunológico débil son las más vulnerables.

Fuente

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.