Bill Clinton tuvo un pasado hippy. Sin embargo, cuando hizo campaña para presentarse a las elecciones presidenciales afirmó que probó el cannabis un par de veces, pero que no le gustó y no volvió a probarla. Ahora un periodista que estudió con él asegura que era aficionado a las galletitas de marihuana.


Bill y Hillary Clinton, de jóvenes

A Bill le gustaban los brownies y las galletitas de ganja, revela periodista que estudió con él en Oxford. Clinton no inhalaba marihuana porque le gustaba comérsela.

El polémico periodista Christopher Hitchens reveló en su reciente autobiografía, que cuando estudiaba en Oxford, a finales de los 60s, al mismo tiempo que Clinton, Hitchens salía con una lesbiana que había salido con Clinton, quien le contó que Bill era un goloso al que le gustaban los spacecakes.

Clinton dijo en su campaña del 92 que había probado la marihuana una o dos veces cuando estaba estudiando en Inglaterra pero que no le gustó: “nunca inhalé y nunca intenté inhalar otra vez”, al parecer esto podría ser literal, lo de inhalar, Bill es un tipo que se gana a través del paladar.

Hitchens escribe: “Él prefería, como otros entusiastas de la marihuan, tomar su yerba en la forma de grandes galletas o brownies”.

Bill Clinton, famoso por su “charm”, ha sabido en varias ocasiones utilizar su simpatía para salirse de problemas más graves. Sin embargo, ha sido sorprendido en varias ocasiones diciendo mentiras, por ejemplo en el caso de Monica Lewinsky, donde declaró con fingida seriedad “no tuve relaciones sexuales con esa mujer”. De nuevo, tal vez el sexo oral no cuenta para los hábiles retruecanos de Clinton.

El periodista psicodélico Hunter S. Thompson dijo sobre este tema “Bill Clinton no inhala marihuana, claro. Seguro. Igual que yo mastico LSD pero no me lo trago”.

 
Fuente (traducción al español del artículo original, que puede leerse aquí)

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